sábado, 20 de agosto de 2011

LAS EX PAREJAS


Quiérase o no, a medida que pasan los años vamos acumulando amores incompletos y fantasmas de navidades pasadas. Personas que, con mayor o menor conciencia, o con mayor o menor intensidad, influyeron en lo que uno es o hace en la actualidad.
¿Cómo olvidar a quien te entregó esa primera vez, en lo que sea? ¿Cómo olvidar a quien te enseñó hábitos que aún practicas, como escuchar cierta música, reciclar o dar de comer a los animales? ¿Cómo no recordar a quien te enseñó a compartir las buenas y también las malas, o te demostró que podías hablar con nombres de pastel? Y ni hablar de aquella persona con la que tuviste esa complicidad jamás replicada.

Algunos recuerdos duelen, otros generan sonrisas y de otros nos escapamos. Pero no cabe duda que somos en parte herencia de esos futuros que finalmente no fueron.
La gran pregunta es qué diablos habrán aprendido esas personas de uno. En mi caso, probablemente nada bueno.

2 comentarios:

  1. uf, que tema.
    Hace poquito me preguntaba lo mismo. Mi mayor complicación es no poder guardar, por ninguna de ellas un sentimiento tan negativo como para odiarlas. ¿cómo podría odiar a alguien que quise tanto (claro, y que no me hicieron nada malo)? Yo también tengo clarísimo las cosas que me enseñaron. Espero profundamente haberles dejado algo bonito. Me gustaría preguntarles qué.

    Buen post. Cortito, pero bueno

    ResponderEliminar
  2. ufff, creo saber con cierta precisión lo que he dejado a cada uno, de hecho algunos cuando vuelven ya en calidad de amigos dicen que aprendieron a observar el mundo con algo más de pausa a pesar de ser yo una mujer muy intensa, otros me han dicho que soy entrañable y otros... definitivamente me siguen buscando en otras. Me gustó el tema, y la síntesis consistente evitando caer en cursilerías. Me gustó además porque hace mucho tiempo una entrada de blog no me motivaba a comentar.

    ResponderEliminar