miércoles, 25 de enero de 2012

LAS COSAS SON LO QUE SON

Existen cuatro tipos de realidades: La que aprovechamos, la que evadimos, la que deseamos y la que simplemente es.

Claramente, mientras más se aprovecha la realidad “real”, más concretos son los logros y satisfacciones, y también las relaciones humanas.

La principal vía para aprovechar la realidad es tener una noción realista de las cosas, del entorno, de los demás y de uno mismo.

Así, las grandes promesas y los proyectos monumentales han de dar paso a acciones concretas, a gestos que a diario vayan aportando a la realidad e incluso vayan cambiándola.

De la misma manera, la noción real de uno mismo colabora evitando dar falsas expectativas, y demostrando lo vulnerable que se puede ser en algunos aspectos y lo sobresaliente en otros.

De este modo, las personas pueden rodearse de otros que compartan formas de ser, sentir o pensar reales y concretas. Y a quienes tales formas no acomoden, siempre se abrirán otros caminos.

La realidad no siempre es amable, pero sí sincera.

Si es aceptada tal cual es, se pagan al contado los momentos en que se descubre que fue aparente.

Las cosas son lo que son y no lo que se supone que sean.

miércoles, 18 de enero de 2012

ESTA ENTRADA ES PARA TI

Me sorprendió tu aparición, eras más de lo que esperaba. Quizás porque no esperaba nada. Pero apareciste, nos miramos a los ojos y poco a poco me fuiste envolviendo.

El idilio fue sutil, extraño y apasionado a la vez. A veces nos odiábamos por nada y volvíamos pronto a buscarnos.

Nunca me sentiste digno de ti, pese a que sé te gustaba estar conmigo. Pese a que contigo me sentía pleno.

Y sin esperarlo te fuiste. Me quitaste de tu vida, a la espera de algo mejor que no llegará.

Quizás volvamos a vernos algún día.

Gracias por todo, soledad.

martes, 17 de enero de 2012

NADA

Algunas veces ocurre. Una necesidad de escribir, de decir cosas, y no tener nada de qué hablar.

Es una bomba expansiva, un escape, un desahogo, sin imagen definida. Como un grito.

Una vía es tratar de darle forma. Intentar recordar la última polémica en las redes sociales, por ejemplo, o buscar qué se podría decir sobre lo polarizado de ciertos puntos de vista, el calor que hace a diario en la capital o el programa de moda en la TV.

Quizás se podría hablar de amigos perdidos, de familiares extintos, de amores incompletos. O quizás de historias de oficina o experiencias estudiantiles.

Podría hablarse de música, de la última película vista, o quizás de algún libro.

Pero hay veces en que hay tanto por decir, que es mejor decir nada.

sábado, 7 de enero de 2012

TWITTER NO ES UNA RED SOCIAL

Basta con revisar sitios webs como Facebook o Hi5, y más recientemente Google+, para descubrir que las redes sociales han sido concebidas -básicamente- como una forma de (re)tomar contacto e intercambiar información y experiencias con personas que hemos conocido con los años, o que queremos conocer.

Es muy probable que Twitter haya sido concebido con las mismas finalidades. Sin embargo, varias de sus características lo alejan de las “demás” redes sociales.

No sólo se agrega o sigue en Twitter a conocidos. Tampoco es necesario que el otro “acepte” al seguidor (a menos que decida bloquearlo). Los motivos de seguimiento van desde la admiración hasta lo interesante de los temas y estilos de escritura. Con solo presionar un botón, es posible seguir o dejar de seguir a alguien de manera instantánea.

En Twitter cada usuario vale 1, no importando cuántos seguidores tenga. El diálogo entre un “famoso” y una persona común, si bien eventual, es más probable e igualitario que en cualquier “otra” red social.

Twitter es un people meter on line. No hay barreras de entrada ni de salida. Y es un permanente focus group.

Pero es más que eso.

En Twitter existen roles sociales, derivados de la sola decisión en tiempo real de los usuarios. No es difícil apreciar a políticos, intelectuales, comediantes, líderes,  bloggeros, casanovas, comerciantes, e incluso a quienes asumen labores divinas o demoniacas.

El desconocido en el mundo real puede llegar a ser una celebridad en Twitter, o un líder o una autoridad.

Twitter no es una red social, es una sociedad en línea, quizás la más democrática que haya existido.

De sus ciudadanos depende su preservación y su destino.